El método querer/necesitar/mentira/fantasma es una herramienta útil para construir el arco de desarrollo de un personaje en una historia. Ampliamente utilizado en la escritura de guiones y la creación de personajes en el ámbito del cine, la televisión, la literatura y otros medios narrativos, no se puede decir que exista un origen específico atribuido a este método. Sin embargo, su popularidad se debe a su eficacia para construir arcos de personajes convincentes y emocionalmente resonantes.
La idea detrás de este método es proporcionar a los escritores una estructura clara y coherente para desarrollar la evolución de los personajes a lo largo de una historia. Cada uno de los cuatro elementos representa una faceta clave del viaje emocional y narrativo del personaje, y su interacción crea un arco de desarrollo dinámico y significativo.
Querer
Este es el deseo externo o superficial del personaje, lo que persigue activamente en la trama de la historia. Puede ser un objetivo tangible, como obtener riqueza o poder, o un objetivo más abstracto, como encontrar el amor o la aceptación. El querer impulsa las acciones del personaje y lo lleva a enfrentarse a desafíos y obstáculos en su camino hacia la consecución de su objetivo.
Por ejemplo: Frodo, de El Señor de los Anillos, quiere destruir el Anillo Único para salvar a la Tierra Media del dominio de Sauron. Este es su deseo externo y la motivación principal que impulsa su viaje a lo largo de la trilogía.
Necesitar
A diferencia del querer, la necesidad es el deseo interno o profundo del personaje, lo que realmente requiere para experimentar un crecimiento personal y emocional. A menudo, la necesidad se basa en superar un defecto de carácter o una limitación interna que obstaculiza la felicidad o la realización del personaje. Es lo que el personaje no sabe que necesita al principio de la historia, pero que descubre a lo largo de su viaje.
Por ejemplo: Tony Stark demuestra a lo largo de toda la saga de películas de Marvel que lo único que en realidad necesita es superar su arrogancia y egocentrismo para convertirse en un verdadero héroe. A lo largo de las películas, Tony aprende la importancia del sacrificio personal y la responsabilidad afectiva con los demás.
Mentira
La mentira es la creencia falsa o el autoengaño que el personaje se dice a sí mismo o que los demás le hacen creer. Esta creencia errónea suele estar relacionada con el querer del personaje y puede ser un obstáculo importante para alcanzar su necesidad. La mentira crea conflictos internos y externos para el personaje y lo lleva a tomar decisiones que lo alejan de su verdadero crecimiento y del necesitar.
Por ejemplo: En Frozen, Elsa cree que debe ocultar sus poderes de hielo para proteger a su hermana Anna y al reino de Arendelle. Esta creencia errónea la lleva a aislarse y a reprimir sus emociones, lo que finalmente desencadena en un invierno eterno. Lo que Elsa necesita, por lo tanto, es aceptar quién es.
Fantasma
El fantasma es un evento traumático o una experiencia pasada que persigue al personaje y lo impulsa a buscar una resolución o redención. Puede estar relacionado con la necesidad del personaje y actuar como un catalizador para su crecimiento y transformación. Superar el fantasma puede ser fundamental para que el personaje logre su verdadera necesidad y experimente un arco de desarrollo completo.
Por ejemplo: Para Bruce Wayne el asesinato de sus padres cuando era niño lo persigue constantemente. El evento traumático define su vida y su misión como Batman y lo impulsa a luchar contra el crimen.

En conjunto, estos elementos forman la estructura del arco de personaje, guiando al personaje a través de un viaje emocional y narrativo. A medida que el personaje avanza en la historia, este se enfrenta a diversos desafíos, pone a prueba sus creencias y emociones y, finalmente, descubre su verdadera necesidad. Así, logra superar la mentira que lo ha limitado y deshacerse del fantasma que lo ha perseguido.
El resultado es un esquema bastante simple de llevar a cabo con tus personajes; un tipo de método de desarrollo del arco de un personaje muy sencillo con el que es imposible que te equivoques. Si eres una de esas personas a las que les cuesta hacer que sus personajes evolucionen o que no sabe cuál es el objetivo de sus personajes con este método podrás descubrirlo de manera casi automática. Lo he dicho antes y siempre lo diré: los personajes son el alma de cualquier historia, por lo que lo mejor que puedes hacer es invertir el tiempo suficiente en su caracterización y desarrollo para que sea coherente y satisfactorio.
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